Carine Roos
Nuestra Mujer Positiva es Carine Roos, fundadora y CEO de Newa. Nos comparte su trayectoria profesional y lo que la llevó a trabajar en la capacitación de líderes de grandes organizaciones.
1. ¿Cómo comenzó tu carrera?
Mi carrera comenzó cuando me gradué en Ciencias Sociales - Sociología en la UnB y en Comunicación Social - Periodismo en UniCEUB. Comprendí que no quería seguir la carrera académica y, al observar el mercado del periodismo, noté que estaba en proceso de reinvención con el avance de las redes sociales. Por eso, dirigí mi carrera hacia la especialización en tecnología e innovación, realizando la cobertura de grandes eventos tecnológicos para abordar temas relacionados con la estandarización de la web.
Cuanto más me adentraba en el universo de la tecnología y la innovación, asistiendo a eventos y participando en startups, más percibía lo masculino que era este entorno. En muchos de los lugares donde estaba, mis opiniones eran cuestionadas, y con frecuencia escuchaba bromas como: “¿Carine está con TPM? No te metas con ella…”. En ese momento, al inicio de mi vida profesional, pensé que era un problema personal mío y sentí que necesitaba desarrollar más competencias de autoconfianza e influencia, estudiar más y hacer una especialización (ya que no venía de un área técnica). Al hablar con otras mujeres del sector tecnológico, entendí que, en realidad, era una cuestión estructural.
En 2013, lancé junto con otras colegas una organización llamada Maria Lab, de la cual soy cofundadora. Maria Lab es un espacio feminista e interseccional que busca crear un entorno seguro para que mujeres y personas trans se fortalezcan y encuentren su lugar en la tecnología. Gracias a esta experiencia, fui invitada a empresas para dar charlas y ayudar en el desarrollo de políticas inclusivas de género.
En 2016, lancé mi primera organización de impacto social: UPWIT. Esta empresa se centraba en ayudar a organizaciones a desarrollar políticas prácticas y procesos de inclusión de género mediante la capacitación de liderazgos femeninos. Fue un gran éxito, desarrollamos el programa “Ellas”, que benefició a diversas multinacionales, logrando excelentes resultados, como ascensos para muchas mujeres tras completar el programa. Sin embargo, llegó la pandemia y todo cambió. Migramos todos los productos al entorno online, y me di cuenta de que necesitábamos ampliar nuestro enfoque, no solo en otras diversidades, sino también en aspectos emocionales, desarrollando competencias como empatía, escucha activa, compasión y gestión emocional.
Integré y amplié este trabajo para ayudar a las organizaciones no solo a ser más diversas e inclusivas, sino también más humanas, empresas que realmente se preocupan por sus empleados y entienden que su misión debe estar vinculada a mejorar las condiciones de las personas en el entorno laboral. Esta es la misión actual de Newa: una empresa de impacto social que apoya a las organizaciones a crear espacios y liderazgos más humanos.
2. ¿Cómo está estructurado el modelo de negocio de Newa?
Newa tiene actualmente dos áreas de actuación. La primera es ofrecer capacitaciones para líderes y colaboradores, no solo en diversidad e inclusión, sino también en derechos humanos. Apoyamos a los líderes para que reconozcan sus necesidades y emociones, estén más presentes consigo mismos y desarrollen competencias que no solo les permitan liderar mejor, sino también ser mejores líderes para sus equipos.
La segunda área es la consultoría, donde diseñamos procesos y políticas dentro de las empresas para ayudarlas a crear entornos más humanizados, teniendo en cuenta derechos humanos, emociones y la creación de seguridad psicológica en los equipos. Utilizamos diversas metodologías basadas en mis especializaciones, lo que proporciona una base sólida para comprender las relaciones de poder y violencia. Reconstruimos y reestructuramos estas relaciones para que sean más humanas y horizontales.
3. ¿Cuál fue el momento más difícil de tu carrera?
Uno de los momentos más difíciles fue cuando decidí disolver la empresa que tenía con una socia. Aunque lográbamos un gran impacto, resultados financieros y muchos clientes, nuestras visiones y valores sobre la empresa, sobre cómo liderar y lo que queríamos desarrollar, eran muy diferentes. Decidimos, entonces, finalizar nuestra sociedad.
Esto sucedió justo después de la pandemia, un período complicado financieramente, con la transición de todos los entrenamientos al formato online y tomando decisiones muy importantes. Esta decisión dio lugar al nacimiento de Newa, con un enfoque más sistémico, apoyando a las empresas en el desarrollo de liderazgos y entornos más humanizados, algo que sentía que faltaba.
4. ¿Cómo equilibras tu vida personal y profesional/empresarial?
Entiendo que hay ciclos de trabajo más intensos. Por ejemplo, recientemente participé como ponente en HackTown, luego estuve en un panel en el Rio Innovation Week, y asistí a un seminario en Brasilia. Fueron dos semanas muy intensas, y ahora estoy en una fase más tranquila. No hay una fórmula mágica; creo que debemos compensar los momentos de mucho trabajo con otros en los que podamos tener mayor calidad de vida.
Siempre trato de integrar estrategias en esta vida tan agitada, como hacer pausas durante el día, practicar meditación, aunque sea por cinco minutos antes de una reunión importante, o mantenerme activa con ejercicio físico. A veces no lo logro como quisiera, pero lo intento. Cuando dejo de correr, luego retomo. También presto atención a mi alimentación, buscando equilibrio y evitando el autosabotaje.
Estar rodeada de personas con la misma energía, que buscan este desarrollo personal, es crucial. Nos apoyamos mutuamente, como una comunidad, superando juntos los desafíos.
5. ¿Cuál es tu mayor sueño?
Mi mayor sueño es utilizar los conocimientos y experiencias que he adquirido para mejorar la vida de las personas. Siempre busco compartir lo que he aprendido, ya sea dentro de las organizaciones, apoyando colegas y amigos, o ayudando a quienes enfrentan dificultades. Esto es lo que me motiva a seguir trabajando en el desarrollo de personas: el deseo de servir a la sociedad de manera significativa.
Si pudiera hacerlo con mayor calidad, dedicando más tiempo y logrando mejores resultados financieros, sería ideal. Pero siento que ya estoy en el camino correcto. Todo fluye, los proyectos avanzan, y los resultados empiezan a aparecer. Así que mi mayor sueño es continuar y sostener esta trayectoria.
6. ¿Cuál es tu mayor logro?
Uno de mis mayores logros fue ser aceptada en el programa de maestría en Género de la London School of Economics and Political Science (LSE), un programa extremadamente selectivo y desafiante. Viví en el extranjero de septiembre de 2022 a enero de 2024 para completarlo. Fue una gran victoria no solo por la complejidad académica, sino también por adaptarme al sistema educativo británico y a la cultura local.
Tuve que enfrentar un volumen intenso de lecturas, seminarios exigentes y entregas rigurosas, todo en un idioma diferente. Fue un proceso de superación, desde vivir en un país con idioma y costumbres diferentes hasta interactuar con personas de diversas nacionalidades. Completar esta maestría y trabajar de forma remota mientras estudiaba fue un gran logro. Hoy, aplico todo lo aprendido en Newa, llevando esta perspectiva global a cada proyecto.
7. Libro, película y mujer que admiras (no puede ser tu madre).
Para mantener mi salud mental, me inspiro en el budismo, aunque no soy religiosa. Lo que más me atrae son sus enseñanzas. Admiro profundamente a Joan Halifax, autora de “Standing at the Edge” (“Al borde del abismo”). Es budista, activista de derechos humanos y antropóloga, y realiza un hermoso trabajo al transmitir enseñanzas simples aplicables a la vida cotidiana.
Recomiendo todas sus obras y sigo de cerca la comunidad que lidera en Estados Unidos, siempre tratando de aplicar sus enseñanzas en mi vida y compartir esa sabiduría con los demás.
La película que siempre recomiendo es "Intensamente" y su secuela. Ambas son fascinantes porque abordan las emociones humanas de una manera accesible y educativa, ayudándonos a comprender cómo nuestros sentimientos influyen en nuestras decisiones e interacciones. Para mí, no solo son entretenimiento, sino una herramienta poderosa para reflexionar sobre la complejidad de lo que significa ser humano.